¿Qué es lo contrario a un milagro, Padre?
La Monja (2018) es, en el momento de escribir esta reseña, la más reciente entrega de la franquicia del Warrenverso, y es que cada monstruito de las películas de Expediente Warren va a tener su spin-off, o eso parece.
Primero le tocó a la muñeca Annabelle, ahora le ha tocado a La Monja (a.k.a. el demonio Valak) y en el futuro El Hombre Torcido (que apareció por primera vez junto a La Monja en Expediente Warren: El Caso Enfield) también tendrá su propia película.
Hay que ordeñar al máximo la ubre de la franquicia mientras sea rentable.
La premisa de La Monja es la siguiente: el Vaticano manda a un sacerdote atormentado (Demián Bichir) y a una novicia risueña (Taissa Farmiga) para que investiguen los sucesos paranormales de un convento de Rumanía en el que una monja se ha suicidado.